Durante este tema además de adentrarnos en las posibilidades gráficas que tienen las diferentes técnicas de claroscuro me gustaría presentar la obra de dos grandes ilustradores españoles, Victoria Francés y Luis Royo.
Sus dibujos son magníficos, a continuación te propongo alguno de ellos para que realices el trabajo de clase o si lo prefieres navega y busca tú lo que mas te guste.
Esta es la página de Victoria Francés
http://www.victoriafrances.es/main.php
y no dejes de pasarte por la de Luis Royo
http://www.luisroyo.com/
Espero tu opinión sobre el trabajo de estos dos artistas
miércoles, 28 de abril de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
COLORES FRÍOS Y CÁLIDOS
Para empezar, los colores del círculo cromático tienen en la temperatura una de sus características más importantes. La impresión cálida o fría que detectamos en un color se crea por la asociación de éste con una sensación térmica determinada.
Los colores magenta, rojo y amarillo, comunican calidez por asociarse al fuego; mientras que producen una sensación fría los colores que se asocian con el agua: el azul, verdes y violetas. A continuación se muestra la división entre fríos y cálidos en el círculo cromático:
Basándonos en esta idea debemos desarrollar nuestro trabajo de la siguiente manera. Utilizando una lámina A3 de forma horizontal, dividiremos la lámina en dos mitades. En cada una de ellas dibujaremos a lápiz el siguiente dIseño.
Una vez hecho esto, el primer dibujo deberá ser coloreado utilizando una gama de colores fríos y el segundo dibujo con una gama de colores cálidos. Para ello usaremos las témperas y los pinceles. A continuación se muestra un ejemplo:
Los colores magenta, rojo y amarillo, comunican calidez por asociarse al fuego; mientras que producen una sensación fría los colores que se asocian con el agua: el azul, verdes y violetas. A continuación se muestra la división entre fríos y cálidos en el círculo cromático:
Basándonos en esta idea debemos desarrollar nuestro trabajo de la siguiente manera. Utilizando una lámina A3 de forma horizontal, dividiremos la lámina en dos mitades. En cada una de ellas dibujaremos a lápiz el siguiente dIseño.
Una vez hecho esto, el primer dibujo deberá ser coloreado utilizando una gama de colores fríos y el segundo dibujo con una gama de colores cálidos. Para ello usaremos las témperas y los pinceles. A continuación se muestra un ejemplo:
martes, 6 de abril de 2010
Historia del círculo cromático
A lo largo de la historia, diversos investigadores han intentado ordenar el color de varias maneras, ya sea en forma bidimensional o tridimensional, tomando en cuenta las distintas variables. La forma en que los teóricos y artistas plantearon el estudio racional de las armonías de color son los llamados círculos cromáticos, que tienen por objeto interrelacionar los colores del espectro y sus derivaciones, definiendo así sus múltiples transiciones. El círculo cromático – también llamado círculo de matices, rueda cromática o rueda de color – es el resultante de distribuir alrededor de un círculo, los diferentes colores que conforman el segmento de la luz visible del espectro solar, descubierto por Newton, y manteniendo el orden correlativo: rojo, naranja, amarillo, verde, azul ultramar y violeta.
Orígenes del Círculo Cromático
Pero esta división del espectro en siete colores ideada por Newton fue mayoritariamente arbitraria, pues en el arcoiris no existen tales separaciones y parece dictada por su obsesión con la numerología. La rueda cromática resultante es algo caótica: los segmentos son de distintos tamaño, y rojo, amarillo y azul, los colores primarios tradicionales, no se distribuyen uniformemente alrededor del círculo.
Las ruedas cromáticas que idearon teóricos posteriores casi siempre se basaron en una distribución equidistante de los colores primarios, sean cuales sean. El primer círculo cromático de colores equidistantes lo realizó en 1776 el grabador Moses Harris, con el nombre Sistema Natural de los Colores, y contenía 18 tonalidades fundamentales.
Más adelante, Goethe creó el suyo, en acuarela, con los tres colores primarios – amarillo puro, azul ultramar y un aclarado tono púrpura –, junto con sus complementarios. Luego, una docena de artistas continuaría la tarea de jugar con las más diversas figuras geométricas. Runge se basó en un triángulo. Clerk Maxwell lo logró de manera elemental por la rápida rotación de unos círculos cromáticos llamados también discos Maxwell, en tanto que el químico Wilhelm Ostwald siguió un esquema de color romboide1. Una vez que estas formas de distribuir y ordenar los colores se fueron complejizando, comenzaron a llamarse sistemas o modelos de color.
Sin embargo, fue en la escuela alemana de artes y oficios, la Bauhaus, donde dos de sus maestros afinaron modernas teorías del color, creando cada uno su propia geometría: Johannes Itten y Paul Klee. El primero publicó El Arte del Color, donde surge la primera estrella basada en la polaridad de colores planteada por Goethe. El segundo, inspirado a su vez en el triángulo de Runge, logra que el color deje de ser estático y adquiera movimiento; ese cambio implica a todo pigmento que, finalmente será mezclado en la paleta.
El círculo cromático más común – el usado por los artistas pictóricos – se basa en el rojo, amarillo y azul, el sistema sustractivo imperfecto que suelen adoptar los profesionales que trabajan con pintura, tejidos u otros materiales reflectores. Los colores primarios de la rueda se combinan también con los secundarios, cada uno de los cuales representa una combinación de primarios y adyacentes. También se incluyen seis terciarios, con los que se obtiene un total de 12 colores.
Aunque las ruedas cromáticas indican los colores que hay que mezclar para obtener secundarios y terciarios, no determinan las proporciones necesarias. Como la luminosidad y la saturación de los primarios varía, se deberían precisar proporciones desiguales para obtener un color visualmente equidistante entre sus dos componentes3.
La rueda de procesos – basada en el modelo CMYK, de la impresión gráfica – muestra las mezclas de tinta cian, magenta y amarilla. Al contrario que otras ruedas sustractivas, esta muestra un espectro completo de colores, incluidos el rojo, el verde, y el azul (RGB) como secundarios relativamente puros.
De forma similar a esta última, pero a la inversa, la rueda de luz – basada en el modelo RGB – muestra como primarios el rojo, el verde, y el azul, y como resultado de mezclar la luz, el cian, el magenta y el amarillo como secundarios. Este modelo es el que suelen utilizar los profesionales del diseño de iluminación, el diseño para pantalla, y las personas que trabajan con medios translúcidos.
Orígenes del Círculo Cromático
Pero esta división del espectro en siete colores ideada por Newton fue mayoritariamente arbitraria, pues en el arcoiris no existen tales separaciones y parece dictada por su obsesión con la numerología. La rueda cromática resultante es algo caótica: los segmentos son de distintos tamaño, y rojo, amarillo y azul, los colores primarios tradicionales, no se distribuyen uniformemente alrededor del círculo.
Las ruedas cromáticas que idearon teóricos posteriores casi siempre se basaron en una distribución equidistante de los colores primarios, sean cuales sean. El primer círculo cromático de colores equidistantes lo realizó en 1776 el grabador Moses Harris, con el nombre Sistema Natural de los Colores, y contenía 18 tonalidades fundamentales.
Más adelante, Goethe creó el suyo, en acuarela, con los tres colores primarios – amarillo puro, azul ultramar y un aclarado tono púrpura –, junto con sus complementarios. Luego, una docena de artistas continuaría la tarea de jugar con las más diversas figuras geométricas. Runge se basó en un triángulo. Clerk Maxwell lo logró de manera elemental por la rápida rotación de unos círculos cromáticos llamados también discos Maxwell, en tanto que el químico Wilhelm Ostwald siguió un esquema de color romboide1. Una vez que estas formas de distribuir y ordenar los colores se fueron complejizando, comenzaron a llamarse sistemas o modelos de color.
Sin embargo, fue en la escuela alemana de artes y oficios, la Bauhaus, donde dos de sus maestros afinaron modernas teorías del color, creando cada uno su propia geometría: Johannes Itten y Paul Klee. El primero publicó El Arte del Color, donde surge la primera estrella basada en la polaridad de colores planteada por Goethe. El segundo, inspirado a su vez en el triángulo de Runge, logra que el color deje de ser estático y adquiera movimiento; ese cambio implica a todo pigmento que, finalmente será mezclado en la paleta.
El círculo cromático más común – el usado por los artistas pictóricos – se basa en el rojo, amarillo y azul, el sistema sustractivo imperfecto que suelen adoptar los profesionales que trabajan con pintura, tejidos u otros materiales reflectores. Los colores primarios de la rueda se combinan también con los secundarios, cada uno de los cuales representa una combinación de primarios y adyacentes. También se incluyen seis terciarios, con los que se obtiene un total de 12 colores.
Aunque las ruedas cromáticas indican los colores que hay que mezclar para obtener secundarios y terciarios, no determinan las proporciones necesarias. Como la luminosidad y la saturación de los primarios varía, se deberían precisar proporciones desiguales para obtener un color visualmente equidistante entre sus dos componentes3.
La rueda de procesos – basada en el modelo CMYK, de la impresión gráfica – muestra las mezclas de tinta cian, magenta y amarilla. Al contrario que otras ruedas sustractivas, esta muestra un espectro completo de colores, incluidos el rojo, el verde, y el azul (RGB) como secundarios relativamente puros.
De forma similar a esta última, pero a la inversa, la rueda de luz – basada en el modelo RGB – muestra como primarios el rojo, el verde, y el azul, y como resultado de mezclar la luz, el cian, el magenta y el amarillo como secundarios. Este modelo es el que suelen utilizar los profesionales del diseño de iluminación, el diseño para pantalla, y las personas que trabajan con medios translúcidos.
EL CÍRCULO CROMÁTICO
El círculo cromático es una clasificación de los colores. Se denomina círculo cromático al resultante de distribuir alrededor de un círculo los colores que conforman el segmento de la luz. Los colores más comunes de encontrar en un círculo cromático son seis: amarillo, anaranjado, rojo, violeta, azul y verde, aunque para las artes gráficas en el formato digital los colores sean amarillo, rojo, magenta, azul, cian y verde. La mezcla de estos colores puede ser representada en un círculo de 12 colores, haciendo una mezcla de un color con el siguiente y así sucesivamente se puede crear un círculo cromático con millones de colores.
El hexagrama es una estrella de seis picos que se coloca en el centro del círculo cromático. Aunque depende del número de colores usados en el círculo es la cantidad de picos que tenga dicha estrella. Esta estrella muestra los colores complementarios.
Los colores opuestos en el círculo cromático son aquellos que se encuentran uno frente al otro.
- El amarillo es el color opuesto al azul
- El magenta es el color opuesto al verde
- El cian es el color opuesto al rojo
El tono representa la cantidad de luz en un color. Esto es blanco o negro según sea el caso. Cuanto mayor es el tono, mayor es la cantidad de luz en un color, es decir más color blanco posee. El blanco y el negro podrían considerarse opuestos, pero nunca colores y por lo tanto no aparecen en un círculo cromático, el blanco es la presencia de todos los colores y el negro es su ausencia total.
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